Con el paso de los años aquí en México hemos tenido demostraciones artísticas de los mejores en su categoría, podemos hablar de la huella que nos ha dejado Frida o Diego que después de mucho tiempo seguimos apreciando, dentro de este rubro hay artistas que aunque no suenen tanto tienen una magnífica capacidad expositiva de nuestra ciudad.
Es este el caso de Fanny rabel que aunque no nació en México dedicó gran parte de su carrera artistica a retratar factores reales de la ciudad. Aquí detengo mi escritura, si les sigo contando les voy a arruinar el video... espero que disfruten este material audiovisual preparado para la obra "Luces" de Fanny Rabel, la cuál se encuentra dentro de las instalaciones del Museo Franz Mayer.
Sin más palabras los dejo con este video diciéndoles un cariñoso hasta pronto con mis publicaciones esperando en otro momento poderles compartir más información, opiniones, cápsulas y videos del arte através del tiempo.
Guión:
Fanny Rabel fue una artista nacida en el seno de una familia judía en Polonia, que como tantas otras familias de aquel entonces, se vio forzada a emigrar para escapar del horror de la persecución y de la guerra.
En México, el país que la acogió y que Rabel adoptó como propio, realizó una sobresaliente carrera artística, estrechamente entretejida con las problemáticas sociales de la época, y con los protagonistas principales del ambiente artístico de entonces.
Aunque su espectro temático fue muy amplio, Rabel frecuentemente pintó niños, pues como decía la artista, su sufrimiento es una cuestión que hiere la sensibilidad de cualquiera.
Luces, también conocida como En la calle resume la ternura, honestidad y realismo con los que la destacada artista siempre interpretó a la niñez.
A través de la melancólica expresión de los ojos del niño, sentado en el piso de una sombría esquina citadina, abrazando a sus propias piernas como desesperado intento para protegerse del frío y del abandono que calan todo su cuerpo desde sus piececitos descalzos, Rabel denunciaba la crueldad de la pobreza que desdichadamente lastima hasta a los más pequeñitos.
Los edificios y los carteles luminosos representados en el paisaje urbano del fondo, otro de los temas característicos de la producción artística de Rabel, resaltan la deshumanización de sus habitantes, retratados en el plano medio de la pintura como sombras de autómatas sin alma, indiferentes al drama de la soledad y el desamparo del niño, que la sensible mirada de la artista ubica, en cambio, en el primer plano de su obra, para que por lo menos nosotros, los espectadores, no podamos evitar el verlo.
Sin caer en la sentimentalización excesiva ni en la brutalización de la pobreza 8 Rabel pintó Luces en 1955, cuando el crecimiento urbano de la ciudad de México estaba alcanzando un aumento demográfico sin precedentes, generando grandes problemas sociales, especialmente entre las clases más desprotegidas. Su obra registra los efectos del proceso de industrialización y urbanización, no como era minimizado en las estadísticas y en los discursos oficiales, sino en la dramática vida personal de un niño pobre en la ciudad.
Rabel nos enfrenta así con una imagen de sufrimiento, de privación, y de desolación, pero también de belleza y de ternura.